Palazzo Bernardini
Museo | Lucca | Toscana | Italia
El Palazzo Bernardini en Lucca, Toscana, es un destacado ejemplo de la arquitectura renacentista y un importante patrimonio cultural de la ciudad. Fue construido entre 1517 y 1523 por Martino Bernardini, un próspero comerciante de Lucca. La fachada del palacio está en estilo manierista florentino y se caracteriza por su apariencia monumental y el uso de piedra rústica en la planta baja. Las ventanas del primer piso tienen arcos dobles similares a los del Palazzo Pretorio. En el interior del palacio, se encuentran techos con casetones ricamente decorados y puertas con herrajes elaborados, incluyendo aldabas en forma de cabezas de moros. Una característica especial es la llamada "Pietra del Diavolo" en la fachada: sobre el tercer ventana desde la izquierda hay una piedra que tiene una curvatura inusual. Según la leyenda, el diablo maldijo esta piedra después de causar la destrucción de un mural de la Virgen María en ese lugar. A pesar de todos los intentos de enderezar la piedra, sigue conservando su forma curvada hasta el día de hoy.
El Palazzo Bernardini alberga hoy en día una de las colecciones privadas más grandes de esculturas, pinturas, cerámicas y otros objetos del siglo XVI y posteriores. La colección incluye obras de artistas como Giambologna y Bartolomeo Ammannati, así como una impresionante colección de muebles y objetos de arte que reflejan el rico patrimonio cultural de la región. El palacio no solo sirve como museo, sino también como lugar para eventos culturales y exposiciones que aprovechan el ambiente histórico del edificio. La Piazza Bernardini, donde se encuentra el palacio, fue creada en 1785 mediante la demolición de edificios para dar lugar al palacio y a la iglesia adyacente de San Benedetto in Gotella. Hoy en día, la plaza es un animado punto de encuentro con numerosos cafés y restaurantes que ofrecen a los visitantes la oportunidad de disfrutar del ambiente de este lugar histórico.
En resumen, el Palazzo Bernardini representa un importante legado cultural de Lucca y ofrece a los visitantes una profunda visión de arte y la historia del Renacimiento, así como de la vida de las familias adineradas de la ciudad.