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Brixen

Brixen

Atracciones en Brixen

Trentino-Alto Adige, Italia


Brixen, la ciudad más antigua de Tirol, ofrece una gran cantidad de atracciones que reflejan su rica historia y cultura.

Catedral y Claustro de Brixen

En el corazón de la ciudad se encuentra la catedral de Brixen, una impresionante estructura con orígenes en el siglo X. El interior barroco alberga un fresco de Paul Troger que representa el "Cordero de Dios". Junto a la catedral se encuentra el claustro, una obra maestra de arquitectura gótica con frescos bien conservados que muestran temas religiosos y aspectos de la vida medieval.

Hofburg de Brixen

La Hofburg, un palacio episcopal renacentista, comenzó a construirse en el siglo XIII y es una de las residencias nobles más importantes del Tirol del Sur. El Museo Diocesano en su interior alberga numerosas obras de arte, incluido un impresionante conjunto de belenes con 5.000 figuras creado para el obispo Karl Franz Lodron.

Torre Blanca

La Torre Blanca, de 72 metros de altura, construida en el siglo XV, es un símbolo de la ciudad. Alberga un carillón con 43 campanas que suena diariamente a las 11 de la mañana y toca más de cien melodías diferentes. Desde la plataforma de observación se puede disfrutar de una impresionante vista sobre Brixen y sus alrededores.

Museo de Farmacia de Brixen

Ubicado en un edificio de casi 500 años de antigüedad, el Museo de Farmacia muestra el desarrollo de la farmacia a lo largo de los siglos. La exposición incluye medicamentos históricos, instalaciones de farmacias y una biblioteca para investigaciones históricas.

Monasterio de Neustift

A unos 5 kilómetros al noroeste de Brixen se encuentra el monasterio de Neustift, fundado en 1142. La propiedad incluye una iglesia románica, un claustro gótico, una biblioteca del monasterio y el "pozo milagroso". El monasterio también es conocido por su producción de vino.

Casco antiguo de Brixen

El casco antiguo de Brixen destaca por su estructura medieval con calles estrechas, casas de colores y los característicos pórticos que en la Edad Media formaban el centro económico de la ciudad. Hoy en día, numerosas tiendas y cafés invitan a relajarse.

Estas atracciones hacen de Brixen un destino fascinante para los interesados en la cultura y la historia.